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Gracias hijos por hacernos abuelos

Quizá el “minuto que cambió mi destino” fue el día que nació María Fernanda.   Después de haber sido empleado, corrido por la situación del 82, consultor independiente en Monterrey, que vendí bien, pero cobré mal, y por último un año como empleado de una paraestatal, decidí asociarme con Cristian y Pepe para emprender Catal. Tuvimos que cambiar la firma de las escrituras una semana, porque justo el día que teníamos cita con el notario nació María Fernanda. El otro “minuto que cambió mi destino” fue cuando nacieron los triates. Pero ese día mi papel era completamente pasivo, y mi responsabilidad casi nula. Pero la perspectiva de mi vida fue la que cambió. Después de ellos nació Ana y por último Pablo y todos esos días fueron semejantes al día de los triates. Por ello, quiero escribir la siguiente carta. Mis muy queridos hijos (carnales y políticos): Me da muchísimo gusto que por medio de ustedes hayamos empezado una nueva y última etapa importante en nuestras vidas. No sé si la me

El rol de los suegros

  El amor al cónyuge es el que más trabajo nos cuesta, y queramos o no, al que más tiempo le hemos dedicado. Ese amor es a alguien que, aunque nosotros elegimos, ni siquiera es de nuestra familia, y por ello nos ha hecho aprender que amar es aceptar, perdonar, justificar, compartir y crecer uno mismo a partir de las diferencias con el otro. Dirás con justa razón: ¡Que choro!, ¿y adonde va todo esto? A que debo tratar que mi hija o hijo amen y sean amados por la pareja que ellos escogieron ya que ahora sí son de nuestra familia. Las ideas que siguen no quieren decir que yo las haya llevado a cabo, ni tampoco que me quiero convertir en San Juan Luis. Son fruto de mi experiencia y de la observación de lo que a otras personas les ha servido. Me atrevo a hacerlas con el afán de aportar otras opiniones para procurar tener los menos problemas posibles, sobre todo en la relación familiar. Los suegros somos aquellas personas que no se eligieron, pero que veníamos en el paquete. Siempre nos

Pedida de mano. Transmitir experiencia

Cuando Stephanie y Antonio se iban a casar, José Enrique y Paty, nuestros consuegros nos invitaron a cenar a todos a su casa para iniciar la convivencia entre familias, aunque ya nos conocíamos de tiempo atrás. Me aclararon que no era una pedida de mano, y les dije que de todas maneras yo quería pedir la mano y me dieran la oportunidad de hacerlo. Como digo, ya me conocían, y suponían que yo estaba en contra de que el papá del novio pidiera al papá de la novia, permiso para que ella se casara con su hijo. Se me hace una costumbre completamente machista y violadora de la libertad de los novios. Cuando insistí en que yo sí quería pedir la mano de Steph, se quedaron todos desconcertados y pensando con qué tipo de broma iba a salir. Estoy seguro que Antonio y Ana María sufrieron un rato. Sin embargo, lo que yo quería era aprovechar la ocasión para decirles lo que he aprendido sobre el matrimonio tanto a Stephanie y Antonio, como a María Fernanda y a Juan, quienes estaban a punto de ser

Don Ricardo. Mi Ángel en Monterrey

  De acuerdo al diccionario Oxford, ángel quiere decir: En algunas religiones, ser espiritual, servidor y mensajero de Dios, que convencionalmente se representa como un joven o un niño bello y alado. Persona a la que se le atribuyen cualidades que se consideran propias de los ángeles, como la bondad, la inocencia, la belleza, etc. Como comenté en la publicación “… y el que se adapta gana” , cuando llegamos a Monterrey Luis Urreta y yo, acompañados de mi mamá para quedarnos, yo estaba en contra de vivir en las Residencias, pero Don Ricardo Camargo convenció tanto a mi mamá como a Luis, de que al menos así lo hiciésemos los primeros semestres. No me di cuenta que estaba enfrente del mensajero que Dios me había asignado para que me acompañase en toda mi estancia en Monterrey. Al día de hoy, el espíritu de Don Ricardo sigue siendo un servidor y mensajero de Dios y teniendo para mí las cualidades propias de los ángeles. Después de la Navidad del 2003, hace ya casi

La comunicación. El Kola Loka del Amor

La siguiente frase aparece en muchos tipos de publicaciones, y aunque desconozco quien es su verdadero autor, me gusta y considero que tiene mucha razón, ya que para mí el amor no es un sentimiento, sino un acto de voluntad. Dice: “El amor es una construcción inteligente de dos personas sabias, que deciden ser amigos, compañeros, cómplices, compinches, y buenos amantes. Que a pesar de los problemas que nunca faltan, se eligen cada mañana para seguir caminando juntas por la vida”. La relación de amistad, compañerismo y complicidad permanece después de la muerte de alguno de los implicados. Cuando María Fernanda tenía 6 años apareció un día con un gran moretón, por lo que Ana María le preguntó que qué le había pasado. Recordó que le había pegado un columpio, pero no le había dolido, yo fui testigo de ello, y el columpio simplemente le rozó el cuerpo. Alarmados, la llevamos al pediatra quien le hizo una prueba de sangre y nos mandó con un hematólogo, oncólogo, pediatra. Este doctor le h

El aborto. Despenalización vs promoción

En general en mi adolescencia no era mal visto que los hombres de mi edad tuviesen relaciones sexuales, de hecho, muchos papás llevaban a sus hijos a prostíbulos para que empezaran a “tener experiencia”. Sin embargo, si una “niña bien” llegaba a tener relaciones con su novio, se decía que se había comido la torta antes del recreo y si te enterabas que había sido con más de uno, el adjetivo calificativo para la pobre era una palabra de cuatro letras. Siendo prefecto de las residencias en Monterrey   me tocó también saber que la mamá de Arturo, uno de los residentes de mi edificio, la había enviado dinero adicional al que le mandaba el papá, para que se fuera a perder la virginidad. Una amiga muy cercana de Marta su hermana se había quedado embarazada y la habían obligado a casarse con el novio, teniendo ambos apenas 17 años. Ambos dejaron los estudios, uno para trabajar y la otra para cuidar al bebé. La mamá de Arturo tachó a la amiga de su hija de prostituta. Como al año, Marta tambi

Pero quiero morir de pie

Continúo el debate de los 75 años. Habiendo leído todas las respuestas a la provocación que hice enviando el correo a mis más queridos familiares y amigos sobre que deseo morir a los 75, me doy cuenta que en general, mientras más envejecemos más nos apegamos a la vida, y mientras más facultades vamos perdiendo, más nos cuesta aceptarlas. Es muy difícil saber qué partiremos algún día. Con todo esto en consideración, les contesté lo siguiente: Estoy de acuerdo tanto con Iñaki, como con Mari Carmen y con Mauricio. Lo ideal es irse justo un día antes de que empiece lo malo. Pero estando en desacuerdo con la eutanasia y el suicidio, esto es estadísticamente imposible. Prefiero salirme de la Bolsa de Valores un año antes de que truene, a un día después, y no tengo la bola de cristal. Unas aclaraciones de mí pensar y por lo que inicié la discusión:   Amo la vida. Creo haber encontrado el secreto de la felicidad: Está en mí, y en mi actitud ante costos y beneficios de la vida. Creo que